La Buena Madre, es La que se vuelve innecesaria💖🦋🌹

LA BUENA MADRE ES AQUELLA QUE SE VUELVE INNECESARIA

Ser madre no es criar para que te necesiten toda la vida.

Es criar para que un día, sin miedo, puedan volar lejos…

y aún así, quieran volver.

Hay un momento —casi imperceptible— en que el corazón materno empieza a soltar.

No por falta de amor, sino por exceso de conciencia.

Ese instante en que entiendes que tu labor ya no es proteger de todo,

sino confiar en lo que sembraste:

valores, fuerza interior, alas propias.

Ser una “buena madre” no significa tener el control,

ni anticipar cada caída,

ni ser indispensable en todo momento.

Significa ser presencia amorosa sin volverse prisión.

Significa estar… sin impedir que crezcan.

El amor verdadero no busca crear dependencia.

No es una cadena disfrazada de cuidado.

Es un puente, un refugio,

un abrazo que no asfixia.

Sí, cuesta.

A veces la supermadre interna grita,

quiere resolverlo todo, evitar errores, borrar el dolor.

Pero ese impulso hay que aprender a calmarlo.

Porque el exceso de amor… también puede inmovilizar.

Educar para la libertad es un acto de amor profundo.

Y eso implica permitir que tomen decisiones,

que se equivoquen,

que vivan sus procesos,

y que encuentren su voz… sin que la tuya la opaque.

Una madre que ama de verdad no busca ser necesaria todo el tiempo.

Busca ser un lugar seguro al que siempre se pueda volver.

No por obligación, sino por elección.

Porque cuando les damos alas para volar,

también les damos raíces para regresar.

Y motivos para quedarse… si así lo eligen.

💛 Criamos hijos para el mundo, no para nosotras.

Y eso, aunque duela un poco… es amor en su forma más sabia.